TEXTOS VARIOS
Este verano me fui de vacaciones a Andorra y la felicidad llegó a sus límites. Un día, cuando compré el pan, un chico muy guapo se me refirió sarcásticamente que llevaba un vestido precioso, es gracioso porque era el vestido más horroroso que te puedas imaginar. Aquel panadero era el más simpático y guapo que he conocido, pero la lástima tenia 25 años y se iba a casar esa misma semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario