martes, 24 de marzo de 2015

                       La lectora aventurera

Érase una vez una niña que siempre leía libros, se pasaba horas y horas leyendo libros. Un día encontró una inscripcion entre dos hojas, la cogió y la leyó. Ponía que si quería encontrar la biblioteca sagrada, y encontrar muchos libros tenía que ir al bosque a buscar una llave y entrar en la casa más vieja del poblado. Ella fue a buscar la llave, escondida entre las ramas de unos árboles, y después a la casa más vieja.
Allí encontró una puerta que daba a la pequeña terraza sin barandilla. Una vez fuera, en la terraza, miró hacia bajo y vió que había unos colchones en un contenedor grande. Más al lado había una puerta donde ponía con letras doradas y en griego: "entrada a la biblioteca".
Saltó des de la terraza y cayó en los colchones, se hizo daño en la rodilla, pero en ese momento, para ella tenía más importancia encontrar esa biblioteca perdida que su propio estado físico.
Después de caer, entró en la cambra y pudo conseguir los libros para leer más historias fascinantes.



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