lunes, 23 de marzo de 2015


Fuente: http://41.media.tumblr.com/1ab99a96a6c1ae9759b0ea9d9561f4d2/tumblr_nlmhrqeLHb1qkaoroo2_500.jpg

Un día, un chico llamado Juan se subió en un tren del metro. Ese dia, tenia una misión muy importante, ir a la peluqueria. Su pelo era corto y de un color muy rogizo. Al sentarse, notó en su trasero una cosa dura, era un libro. Juan cogió el libro y enpezó a hojearlo. A continuación, vio que todas las páginas estaban en blanco. Juan se quedó sorprendido y lo dejó en el asiento. El chico de pelo rogizo, Juan, continuó el viaje tranquilamente. Así era hasta que entró una mujer.
Seguidamente, como no quedaban sitios libres, la mujer se tuvo que sentarse en el sitio donde estaba el libro. Juan lo apartó y lo cogió. Al cogerlo, le dió una buena impresión y lo volvió a abrir. Esta vez, se imaginó que el libro estaba lleno y le encanto.
Mientras leía se le pasaron todas las paradas y no pudo ir a su peluqueria habitual. Tuvo que irse a una mucho más cara y se gastó todo el dinero y acabó el libro.

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