jueves, 12 de mayo de 2016

Vida de Constanza

Al acabar el vuelo, con trompo incluido, enseñado de generación en generación, Constanza y el trabajador bajan del avión y Constanza empieza a unir hilos ahora ya entiende muchas mas cosas el porque de que no le habían hablado de su abuela, ni su madre ni de nadie, simplemente ninguno excepto Joaquín Dechén no sabía nada.

   Tras el vuelo, los dos (Constanza y el trabajador) fueron al hangar y Constanza se dio cuenta de que el trabajador no tenía un buen trabajo y la invito a formar parte de la empresa, el la miró y contesto con vergüenza que él no podía trabajar aquí, primero, que no sabía volar y segundo que no lo merecía, ella le dijo que le enseñaría, y que todo el mundo tiene derecho a trabajar donde sea mientras lo haga bien. Así discutiendo durante unos minutos, finalmente el trabajador aceptó su oferta e hicieron todo el papeleo. el mes siguiente Constanza estuvo enseñandole cada martes, miércoles y jueves dos horas diarias hasta que finalmente logró aprender, el último día se dispuso a hacer el trompo y ella confió en el, subieron los dos al antiguo avión se puso recto, aceleró, inclino el morro hacia arriba cada vez mas hasta que lo puso vertical, cielo arriba, hizo el "luping" y puso el morro hacia abajo, cielo abajo. 
   
Tras ese tiempo mas los dos meses siguientes empezaron a sentir amor el uno por el otro y así fue después de dos años más, el negocio iba viento en popa, los dos se habían casado y Constanza ya estaba embarazada de lo que iba a ser la cuarta Constanza.
   El día del nacimiento, el 9 de noviembre nació ya por fin, la pequeñísima mujer, en ese momento la tercera Constanza recordó el libro y toda la historia, deseó a todos los Dioses habidos y por haber que esta familia y ese negocio no volvieran a caer. Y el deseo se cumplió los dos (el trabajador y Constanza) llegaron a ser abuelos, pero eso es otra historia. 

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